La eficacia de estas campañas de marketing solo podía evaluarse dependiendo de si el producto a la venta aumentaba y si el cliente, a partir de encuestas sobre hábitos de consumo que no eran precisamente económicas de realizar, recordaba la marca como primera opción de compra.
Inbound marketing lo cambia todo a partir de la primera década de los años 2000.
Este término se refiere a un conjunto de técnicas de marketing basadas principalmente en el uso de las tecnologías de la información para captar clientes potenciales.
Una de sus principales características es, precisamente la seducción de los clientes potenciales, que reciben el nombre de leads.
¿Cómo seducir a un cliente potencial con el inbound marketing?
El inbound marketing se caracteriza por haber creado el término del embudo de ventas, pero también por hablar abiertamente de la seducción al cliente y no, no estamos ante un chat de citas, sino ante una verdadera arma para generar clientes fieles.
La principal manera de hacerlo es a partir de contenidos de calidad, relevantes y que tengan un contexto dentro del funnel de ventas.
Pero cuando hablamos de contenido, no solo nos referimos a textos en un blog y cuando hablamos del contexto en el funnel de ventas, no nos referimos a comunicaciones comerciales o publicitarias.
El Inbound marketing pone a nuestra disposición un número nada despreciable de herramientas para lograr seducir al cliente y convertirlo en un embajador de nuestra marca.
¿A quién quieres seducir?
En el marketing, como en la vida real, enviar mensajes sin dirigirlos correctamente implica malgastar dinero, tiempo y energías que, en muchas ocasiones, son algo muy valioso y limitado.
Por eso debemos saber a quién queremos seducir, quién es nuestro cliente, quién puede estar interesado en nuestro producto y por qué motivos puede estarlo.
Por ello debes crear un perfil idealizado de posible cliente.
Esto se conoce como el buyer persona o perfil del comprador y se crea a partir de la definición en base de factores sociales, geográficos, económicos, de género… Que dan como resultado el cliente ‘modelo’ al que queremos captar y al que vamos a enviar nuestras comunicaciones.
Por ejemplo, si vendemos pulseras de seguimiento deportivo, nuestro buyer persona podría ser un hombre o mujer, que vive en entornos urbanos, que practica deporte con frecuencia y de un nivel adquisitivo medio.
Ofrecerle contenidos de calidad
Gracias al marketing de contenidos, el blog vive una segunda era dorada.
Hoy es raro que una empresa no cuente con su blog en donde difundir contenidos relevantes y que tienen un claro objetivo: convertirse en el punto de acceso de un cliente potencial a nuestro producto.
El marketing de contenidos es una de las armas para seducir a tus clientes más fáciles de generar.
No hay que confundir esto con la publicidad, no se trata de agobiar a tu cliente con un texto que glorifique a tu producto, si no darle lo que está buscando en un contexto que facilite captar su interés.
Por ejemplo, cuando tu cliente entra por primera vez a la web para tomar contacto con tu producto, debes hacer que la página sea dinámica y atractiva y dejar algún tipo de formulario para que el cliente pueda recibir más información.
Mantén la comunicación fluida con tus clientes
Tendemos a creer que la parte importante de la relación con un cliente termina cuando este adquiere nuestro producto.
Esa idea, más generalizada de lo que creemos, es un gran error.
El inbound marketing busca crear una relación con el cliente más allá del hecho de adquirir nuestro servicio.
Efectivamente, se trata de seducirlo y retenerlo.
¿Cómo podemos hacer esto cuando ya se ha producido la compra?
Una idea podría ser con un buen servicio postventa. Si el cliente tiene algún problema con su producto, debe poder ir a que se lo reparen que sin que ese acto se convierta en una odisea.
Pero también recibir un correo en donde ofrecerle responder una encuesta sobre satisfacción con su producto o enviarle comunicaciones sobre actualizaciones, mejoras o accesorios.
Ofrece muestras gratuitas
Parece algo muy de los años 90, cuando en el supermercado se nos ofrecía una muestra de un nuevo producto, pero realmente es algo que funciona y ayuda a dar prestigio a la marca y es que, no nos engañemos, a todos nos gustan los regalos.
Aunque aquí no estamos hablando de ofrecer una muestra de detergente, sí que puedes pensar en crear bonos de 15 días para que un usuario que realmente tiene interés en tu plataforma, pueda utilizarla y ver si se adapta a lo que quiere.
En caso de que tu producto no pueda ser ofrecido de manera gratuita, siempre puedes invitarlo a una muestra in situ (demo) o bien a que participe de un programa de pruebas, como si de prestarle un coche para que lo conduzca unos días se tratase.
Atrévete y seduce a tus clientes
Las ideas para seducir a tus clientes pueden ser muchas y muy variadas, pero lo más importante será que seas creativo y no tengas miedo nunca a ser diferente, irreverente, atrevido y salir de las normas.