Este último es posible que pueda considerar que engloba a algunos de los conceptos que hemos citado anteriormente, y es que la inteligencia artificial, sin llegar a ser lo que algunas películas profetizaron en los 70, 80 y 90, está cambiando la manera en cómo las empresas analizan la ingente producción de datos que se generan en los procesos de compra o captación de clientes.
La inteligencia artificial en el día a día
La Inteligencia artificial está en todas partes, y especialmente en las nuevas tecnologías de la información. Está aquí para ayudarnos a resolver todos los retos que han ido surgiendo a la vez que aumentaba el volumen de datos que las empresas deben gestionar.
Realmente no estamos ante un ordenador o software capaz de ‘pensar’ autónomamente, sino que la inteligencia artificial es un conjunto de herramientas desarrolladas para que el sistema sea capaz de tomar decisiones imitando el funcionamiento del cerebro humano, dotando a la decisión de una lógica.
Esta inteligencia está formada por diferentes herramientas como:
- Cognitive computing: la tecnología que permite reconocer matices tan humanos como la ironía, el humor o los giros lingüísticos.
- Machine learning: la capacidad automática de aprender a cada nuevo cálculo, traducción o interpretación de datos.
- Deep learning: capacidad de extraer y transformar de forma automática nuevas características del proceso de la información, simulando el funcionamiento básico del cerebro.
Algunos ejemplos de esa inteligencia artificial los encontramos en servicios que ya llevamos en el teléfono móvil.
El asistente virtual de Apple, Siri, o Alexa, de Amazon, son sistemas comerciales de inteligencia artificial capaces de dar respuestas a cualquier pregunta reconociendo no sólo las palabras, sino el contexto.
Otro añadido es que son sistemas basados en el cognitive computing: los asistentes de voz aprenden de nuestras costumbres o de aquellas cosas que hemos preguntado en el pasado. Estos asistentes son eficaces en cuanto son capaces de darnos la respuesta adecuada en todo momento.
La inteligencia artificial en la empresa
Las empresas tienen la posibilidad de acceder a la inteligencia artificial de una forma más sencilla de lo que jamás hubiesen imaginado.
El uso de esta tecnología está focalizado en dar a los usuarios experiencias cada vez más personalizadas, menos genéricas y más centradas en el detalle.
La inteligencia artificial, aplicada a la experiencia del usuario con el producto debe suplir el gran problema al que se enfrentan actualmente muchas empresas en el momento de vender su producto: la mitad de las decisiones comerciales se toman en función de informaciones incorrectas.
Los datos que se analizan son mínimos, en comparación con todos los que hay disponibles en una base de datos. Esto sucede porque muchas empresas no saben cómo conseguir analizar esos datos de una forma eficaz. Aquí es donde entra en escena la inteligencia artificial.
La Inteligencia artificial permite también mejorar la productividad de los trabajadores, ya que algunos procesos que hoy se realizan manualmente, pasarán a estar automatizados, además de generar informes mucho más detallados que nos permitirán anticiparnos a los cambios, problemas y tendencias.
La inteligencia artificial es capaz de reconocer patrones en los datos que, de analizarse de manera natural, tardarían semanas o incluso meses en ser detectados.
Grandes empresas como Amazon ponen a disposición soluciones empresariales y para particulares basadas en la inteligencia artificial. En el caso de Amazon Web Services, la enorme potencia de computación de los servidores de la compañía está a disposición de quien lo necesite para analizar grandes bases de datos.
Estos sistemas son capaces de analizar en horas datos que, anteriormente, hubiéramos necesitado semanas o incluso meses.
Aplicar la inteligencia artificial al día a día de tu empresa
Hay diferentes soluciones de inteligencia artificial que puedes utilizar para mejorar las ventas, la relación con tus clientes o clientes potenciales o la administración de tu compañía.
Chatbots
Una de las grandes revoluciones en este campo por su pequeña escala y su capacidad de atención al cliente han sido los chatbots. Son pequeñas aplicaciones dentro de las páginas web que, además de servir para atender a tus clientes, son capaces de aprender día a día para mejorar el servicio que prestan.
Seguridad de la información
Este es, ahora mismo, el uso más extendido de la inteligencia artificial.
Muchas empresas utilizan soluciones basadas en la inteligencia artificial para ayudar a sus usuarios a resolver problemas técnicos, reducir la carga de trabajo de los técnicos de seguridad, gracias a la automatización y prevenir los ataques de hackers a las bases de datos.
Recursos humanos
Esta tecnología en el recruiting puede ayudarnos a dar con el candidato ideal a partir de la automatización de tareas tales como la evaluación de currículums, asignar horas para las entrevistas o evaluar a los posibles candidatos a partir de los resultados de las entrevistas.
Departamento de ventas
Posiblemente el uso más deseado de la inteligencia artificial es el de maximizar las ventas.
Gracias al machine learning y el cognitive computing, podemos determinar más fácilmente los targets a los que vamos a dirigir los anuncios. Ahora es posible manejar diferentes campañas a la vez, dentro de diferentes plataformas y dirigidas a públicos radicalmente distintos, garantizando una alta eficacia.